Hoy, en el debate sobre el techo de gasto en el Congreso

Elvira Rodríguez denuncia que el Gobierno utiliza “la cláusula de salvaguarda” para incumplir “todas las leyes presupuestarias”

Reprocha al Gobierno que actúe “sin reglas fiscales” y critica la situación de endeudamiento que en la actualidad alcanza máximos históricos, tanto en términos absolutos como relativos”

Asegura que el Gobierno “vuelve a incumplir lo que marca la norma: no respetan los plazos; no se cuenta con los informes preceptivos del Consejo de Política Fiscal y Financiera y la Comisión Nacional de Administración Local; y, todavía, estamos esperando el Plan de reequilibrio derivado del año pasado”

Desgrana el informe de la Airef del mes de julio donde la Agencia recuerda que en la legislación española la activación de la cláusula de escape lleva asociada la aprobación de “un plan de requilibrio” y denuncia la no presentación del plan relativo a la activación de octubre del año pasado para las cuentas de 2021

Califica de vergüenza “el ninguneo al que Sánchez y el Gobierno someten al Congreso y denuncia que la secretaria de Estado sigue eludiendo su obligación democrática de acudir a la Comisión de presupuestos a rendir cuentas trimestralmente, “como han hecho todos sus predecesores”

Ironiza sobre lo “cómodo que es trabajar sin reglas ni compromisos” y “lo fácil” es fijar “una tasa de referencia y un techo de gasto sin hablar de los escenarios de recaudación con los que hay que financiarlos”

Explica que el acuerdo que trae el Gobierno peca de “optimismo” y raya en “la irresponsabilidad porque puede impedirles tomar medidas imprescindibles y les da la coartada para tomar otras que pueden ser muy perjudiciales”

“España aguanta porque el BCE atiende todas nuestras necesidades de endeudamiento, pero eso puede no ser así en un futuro no tan lejano. El que Europa active la Cláusula de escape da un respiro, pero es pan para hoy y hambre para mañana”, subraya

“Las trampas en el solitario no conducen nunca a nada bueno, ni para nosotros, ni para nuestros hijos, ni para nuestros nietos. En lo que nos traen hoy a votación hay mucha complacencia, mucho espejismo y mucha irresponsabilidad”, sentencia

Lamenta que “el Gobierno no dé importancia a la inflación, pero su impacto fiscal en unas cuentas ya desequilibradas puede ser significativo; y su segunda vuelta en la economía a través de salarios y costes de producción en una situación de debilidad puede llevarnos a una trampa de la que es complicado salir: la estanflación, subida de precios sin crecimiento”

Destaca “el fiasco en la ejecución” de los Decretos de ayuda a la solvencia de las empresas aprobados en 2020 para empresas estratégicas y 2021 para el resto, bien por la incapacidad de la Sepi para repartir todas las ayudas en el primer caso; bien por la dificultad para tramitar la concesión. “Se ha llegado tarde y mal para resolver estos problemas”, subraya

Recuerda “el despropósito” de la ayuda concedida a la empresa Plus Ultra como empresa estratégica “que ni es estratégica ni ha tenido problemas por la pandemia porque los tenía con anterioridad”

Argumenta que “una decidida política de rebaja efectiva de impuestos y de ayudas directas hubiera sido mucho más eficaz para dar respuesta a las necesidades de nuestro tejido productivo”

Denuncia que el inicio de la ejecución del Plan de Recuperación financiado con los Fondos europeos es “desilusionante”

“No se ha consensuado; no se ha trabajado con los distintos niveles de Gobierno; los repartos de fondos en las conferencias sectoriales a aplicar en proyectos competencia de las CCAA no responden a sus necesidades ni tienen en cuenta las características de cada territorio y, además, están muy fraccionados”, enfatiza

Manifiesta cómo, “desafortunadamente, el retraso en la ejecución y la selección concreta de muchos proyectos, así como la indeterminación de los procedimientos para financiar los grandes no nos hace ser muy optimistas con la eficacia y eficiencia de estos programas”

Recuerda que el informe de la Airef señala que una de “las importantes carencias” de la documentación del Gobierno es que no incorpora las implicaciones macroeconómicas y fiscales del Plan de Recuperación “eludiendo el análisis y cuantificación del impacto de sus inversiones e importantes reformas”. “Y así no se pueden hacer las cuentas”, enfatiza