En un encuentro con exministros de Sanidad en el Senado

Montserrat pide “un Pacto de Estado por la Sanidad despolitizado para preservar y continuar mejorando juntos el Sistema Nacional de Salud”

Dolors Montserrat aboga por un gran acuerdo que haga posible afrontar los retos demográficos y epidemiológicos en España y conseguir más avances en el sistema sanitario que alarguen la esperanza de vida

  • Pide que las decisiones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud sean vinculantes

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Dolors Montserrat, ha pedido este jueves en el Senado “un Pacto de Estado por la Sanidad despolitizado para preservar el gran Sistema Nacional de Salud de España y continuar mejorándolo juntos”.

En su intervención en un encuentro con exministros de Sanidad en la Cámara Alta organizado por la Fundación Bamberg, la dirigente popular ha abogado por un gran acuerdo de todos los partidos políticos como el mejor camino para afrontar los retos demográficos y epidemiológicos en materia sanitaria en los que se encuentra inmersa España, al tiempo que ha puesto en valor todos los avances alcanzados en los últimos 40 años en el ámbito sanitario que han contribuido a que “uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar sea, a día de hoy, reconocido no solo internacionalmente, sino también por los propios ciudadanos”.

“El éxito compartido, y de todos, es que España es el primer país de Europa y el segundo del mundo, después de Japón, con mayor esperanza de vida, y eso es gracias, sobre todo, al Sistema Nacional de Salud, al que se le reconoce tanto por nuestra esperanza de vida como por la eficiencia de los recursos”.

Según ha detallado Montserrat, “nuestro sistema cubre asistencialmente a una población de 46,5 millones de personas, de las que el 19% son mayores de 65 años y el 6% mayor de 80 años”, al tiempo que ha querido poner en valor la red de centros existente en España, “compuesta por 13.000 centros de atención primaria y más de 450 hospitales”.

Según ha remarcado, “la Sanidad no es un gasto social, sino una inversión, y esta inversión es, anualmente en España, de 101.000 millones de euros, de los que 72.000 millones son públicos y 29.000 millones privados”.

Junto a estas cifras, la portavoz popular ha destacado otra serie de variables “como son la donación y el trasplante de órganos –España es líder mundial desde hace 27 años con 48 donantes por millón de población en 2018-; el valor de la formación y la capacitación de nuestros profesionales, así como nuestra actividad en el ámbito de los ensayos clínicos, lo que nos sitúa como un modelo sanitario a seguir en todo el mundo”, de ahí que haya vuelto a hacer hincapié en la necesidad de “preservar este gran sistema de salud y continuar mejorándolo juntos”.

En este sentido, ha remarcado que las soluciones futuras del sistema “a corto y medio plazo”, y teniendo en cuenta los retos demográficos y epidemiológicos, pasan por “una medicina predictiva, preventiva, personalizada y participativa –“las cuatro p”, ha asegurado-”, al tiempo que ha señalado “los ámbitos” en los que trabajar con la vista puesta en ese gran Pacto de Estado.

Así las cosas, Montserrat ha propuesto que las decisiones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud sean vinculantes; ha señalado que “la financiación autonómica no tiene que ser finalista, pero sí suficiente para la Sanidad, porque es política de Estado y tenemos que procurar la cohesión y la igualdad”; ha recordado que el Ministerio de Sanidad debe ser un Ministerio social, “pues hay que trabajar en la parte sociosanitaria”; ha puesto igualmente el foco en la medicina rural al hablar de los profesionales sanitarios, “porque no puede haber dos Españas”; y ha recordado lo “importantísima” que es la colaboración público-privada de cara a la sostenibilidad de los tratamientos, así como el valor de la digitalización.

Sobre su labor en el Ministerio, ha recordado la propuesta del MIR rural, así como los trabajos en la prevención de enfermedades, los avances en la regulación en la prohibición del tabaco, los avances con la industria para rebajar en un 10% las grasas saturadas, la sal y los azúcares en los alimentos o la Ley de menores sin alcohol.